La relajación muscular progresiva es un ejercicio que consiste en tensar los músculos y volver a relajarlos de manera consciente, mientras respiras profundamente. Así sabrás qué se siente cuando los músculos están tensos, de forma que, en adelante, puedas relajarlos cuando sientas que se acerca un momento de estrés.  

1. Empezando por la cabeza y descendiendo por el resto del cuerpo, centra la atención en un grupo concreto de músculos.  
2. Haz una respiración profunda de unos ocho segundos al tiempo que tensas esos músculos, por ejemplo, haz una mueca con la cara para tensar los músculos faciales.
3. Relaja los músculos de golpe, mientras espiras lentamente.  
4. Repite los pasos anteriores en este orden: cuello, hombros, pecho, estómago, brazo y mano derechos, brazo y mano izquierdos, glúteos, pierna y pie derechos, pierna y pie izquierdos.  
5. Cuando hayas pasado por todos los grupos musculares, relájate unos 10-15 segundos y repite el ejercicio. No tardarás más de cinco minutos en completarlo.  
6. Cuando hayas terminado el ejercicio, cuenta hasta 20 y levántate despacio.  

Respirar profundamente tiene muchos beneficios, por ejemplo, reduce el estrés, disminuye la presión arterial y mejora el bienestar de quienes sufren ansiedad y depresión. Actúa como una señal que indica al cerebro que se relaje, lo que puede reducir el malestar generado por el tinnitus.

1. Exhala todo el aire por la boca.  
2. Inhala por la nariz cuatro segundos; asegúrate de contar despacio, por ejemplo, di mentalmente: "Un segundo, dos segundos…".
3. Mantén la respiración otros cuatro segundos.
4. Exhala por la boca de seis a ocho segundos.
5. Repite este ciclo 20 veces.

La visualización guiada es un ejercicio en el que te imaginas que estás en un lugar tranquilo; está demostrado que favorece la relajación, reduce el estrés y disminuye la tensión arterial.

1. Mantén los ojos cerrados después de terminar el ejercicio de respiración profunda. Si puedes, sigue respirando profundamente hasta acabar el ejercicio.
2. Imagínate que estás en el lugar más relajante que se te ocurra, por ejemplo, tumbado en la playa o flotando en el agua o en una nube.
3. Intenta imaginar con todos los sentidos qué se siente al estar en ese lugar; imagina el olor, el sonido, la sensación en la piel, el sabor (si tiene lógica en la situación que estás visualizando).
4. Mientras haces este ejercicio, puedes escuchar los  tonos Widex Zen, los tonos SoundRelax™, o el sonido relajante que tú quieras (por ejemplo, el crepitar de un fuego, las olas del mar o el correr de un arroyo).
5. Cuando termines, cuenta hasta 20 y luego levántate despacio.